Teología y cultura, año 14, vol. 19 (octubre 2017), pp. 27-36 ISSN 1668-6233
En el presente artículo el autor expone, luego de un breve resumen acerca del sistema educativo en la época de la Reforma Protestante, algunos de sus principios y postulados educativos partiendo del pensamiento pedagógico de Martín Lutero, así como de su propuesta programática educativa. A partir de ello, el autor esboza desafíos e impulsos que se plantean para el presente de la educación pública. Entre otras, destaca la noción de la educación como necesaria para el bienestar común, a fin de que las personas puedan administrar con responsabilidad los asuntos sociales (gobierno sobre la creación de Dios). Los desafíos que se plantean para el presente se refieren a: 1) La autoridad secular (el estado) tiene la responsabilidad por la educación de la población y ha de asegurar la accesibilidad universal y los recursos materiales y humanos necesarios. La Iglesia tiene, por su parte, la responsabilidad de cuestionar y procurar el mejoramiento de la educación. 2) Recuperando la noción luterana del oficio o profesión como ‘vocación’ (.Beruf) se postula que la educación ha de asumir una mirada integral del ser humano de manera que los educandos se apropien de su vocación (oficio) como un llamado para servir a Dios, al prójimo y a la sociedad. 3) La educación es una herramienta para lograr a través del conocimiento la formación de personas con discernimiento, comprometidas con la sociedad, capacitadas para organizar y administrar la convivencia política, social y económica según valores bíblicos de justicia y honestidad.
Palabras clave: Reforma. Educación. Estado. Vocación.
Abstract: ln this article the author shows, after a brief summary about the educational system at the time of the Protestant Reform, some of its principies and educational postulates starting from the pedagogical thinking of Martin Luther as well as his proposal for an educational program. The author outlines impulses and challenges which are posed for the future of public education. Among others, he mentions the notion of education as necessary for the “common welfare”. So people can manage with responsibility the social issues (The Government on God’s creation). The challenges posed for the present included 1) Secular authority (the State) has the responsibility for the education of the people and must ensure its universal accessibility and the necessary human and material resources. The Church has the responsibility to improve and seek the improvement of education. 2) Recovering the Lutheran notion of profession as a vocation (Beruf) it is expected that education must take and integral view of people. So, according to Luther, the educated have to assume their vocation as a cali to serve God, neighbors, and society. 3) Education is a tool to achieve through knowledge the formation of discerning people committed to their society. They will be capable to organize and manage the political, social and economical coexistence according to the biblical valúes of justice and honesty.