Teología y cultura, año 16, vol. 21 (noviembre 2019), pp. 115-132 ISSN 1668-6233
En este artículo, Kjerlighedens Gjerninger [las obras del amor], texto seminal de Sören Kierkegaard, es leído desde la perspectiva de la teología y las teologías queer. La importancia de queerificar el pensamiento de Kierkegaard es doble. En primer lugar, implica la posibilidad de entrar en diálogo con uno de los pensadores más importantes del existencialismo desde otro lugar, un espacio intermedio que no se circunscribe a los dictámenes de la matriz cis-heteropatriarcal. Al mismo tiempo, queerificar el pensamiento de Kierkegaard significa también mirar con otros ojos su obra, realizando una arqueología del conocimiento que desentierre capas de su legado hasta ahora inimaginables. El análisis muestra cómo el pensamiento de Kierkegaard ha sido leído tradicionalmente desde la perspectiva cis-heteropatriarcal. Se propone entonces una lectura queer en torno a dos aspectos: la disrupción del binarismo eros/agape y la performatividad del sujeto al que debemos amar. El artículo concluye que queerificar a Kierkegaard y su pensamiento es, quizás, una gran obra de amor que nos llama a la acción y a la justicia en pos del reconocimiento de la diversidad sexo-genérica y la búsqueda del amor de Dios para todas las personas.
Palabras clave: Teoría queer. Teologías queer. Amor erótico. Identidad. Construccionismo.
Abstract: In this article, Kjerlighedens Gjerninger [the works of love], influential text by Sören Kierkegaard, is read from the perspective of queer theology and theologies. The importance of queering Kierkegaard’s thought is twofold. In the first place, it implies the possibility of entering into dialogue with one of the most critical thinkers of existentialism from another site, an intermediate space that is not limited to the opinions of the cis-heteropatriarchal matrix. At the same time, queering Kierkegaard’s thought also means looking at his work with other eyes, performing archeology of knowledge that unearth layers of his legacy unimaginable so far. The analysis shows how Kierkegaard’s thought has been traditionally read from the cis-heteropatriarchal perspective. The author proposes a queer reading around two aspects: the disruption of eros/agape binarism and the performativity of the subject we must love. The article concludes that queering Kierkegaard and his thought is, perhaps, a great work of love that calls us to action and justice in pursuit of the recognition of sexualgender diversity and the search for God’s love for all people.