Teología y cultura, año 12, vol. 17 (diciembre 2015), pp. 155-159 ISSN 1668-6233
Tomando como punto de partida la premisa de “hacer todo más difícil a sus contemporáneos”, El filósofo impertinente de Carlos Goñi, presenta a un Kierkegaard desde sus pensamientos más profundos hasta su vida en Copenhague, que se enfrenta al orden establecido en busca de una verdad, verdad a la que iguala a un milagro. ¿Por qué iguala la verdad a un milagro? Porque Kierkegaard se opondrá a sus contemporáneos, tanto al hegelianismo y a sus “representantes” daneses Mynster y Martensen, como también al cristianismo racionalista, ambas corrientes hegemónicas en su época. Verdad igualada a un milagro, pues si bien el hegelianismo de izquierda se dedicará a hacer una crítica ético-política, Kierkegaard y “sus pseudónimos” la harán desde su cristianismo, ocupados en un yo que desespera y se angustia.
El libro, editado en 2013, año en el cual se cumplieran doscientos años del natalicio de Kierkegaard, se propone como una cura kierkegaardiana, para invitarnos a cambiar lo prefijado y como un sentido homenaje al más impertinente y audaz de los filósofos de su época y, por qué no, de la actual. Su autor, se propone hacernos ingresar en la compleja psicología kierkegaardiana pretendiendo indagar en la vida y la obra del autor danés. El libro se ofrece como introductorio a los debates y batallas a las que se enfrentó Kierkegaard con sus contemporáneos y se articula en un recorrido biográfico-bibliográfico que dará pie a realizar una línea de tiempo, en la cual, su autor marcará momentos claves, como la iniciación de Kierkegaard a los pseudónimos, a su pensamiento filosófico, a su filosofía de vida y cómo ésta se hace evidente en su obra y viceversa.