Teología y cultura, año 15, vol. 20 (diciembre 2018), pp. 35-48 ISSN 1668-6233
Una lectura atenta de las articulaciones teológicas más relevantes en América Latina -en las últimas cinco décadas- no puede pasar por alto el uso de la categoría teológica “Reino de Dios” que ha tenido en los distintos movimientos o corrientes de pensamiento. Así, Iglesia y Sociedad en América Latina (ISAL), las teologías de la liberación (TL), la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL) e, incluso, las actuales teologías de la prosperidad (TP) y Nueva Reforma Apostólica (NRA), no han dudado en acudir al “Reino de Dios” para explicar sus propuestas teológicas.
La pregunta que tengo es: ¿Cómo se relaciona en dichas articulaciones teológicas el Reino de Dios con la materialidad de la vida, es decir con la satisfacción de las necesidades corporales? En palabras de Norbert Lohfink: “¿Qué relación tiene ese campo amplio y central de la actividad humana que hoy llamamos “economía” con la salvación que Dios ofrece al hombre y que en la Biblia se expresa con el concepto de “reino de Dios”?”. Por lo mismo quiero avanzar en una temática y perspectiva que me parece urgente desarrollarla, pues ya bastante se ha reflexionado sobre “la iglesia y su responsabilidad social”, “misión integral” y “los cristianos y la responsabilidad política”. No basta decir que el tema de la economía está implícito en las temáticas mencionadas, hay que abordarlo de manera directa.