Matías Wiszniewer, Invierno sueco. El último viaje de René Descartes, Buenos Aires, Letra viva, 2020, 429 páginas.
Teología y cultura, año 19, vol. 24, número 1 (mayo 2022), pp. 138-139 ISSN 1668-6233
La figura de Descartes fascinó al autor y se propuso exponer su pensamiento a partir de novelar su vida. Pero este libro no debe considerarse como parte de la novela histórica de tanta difusión en las últimas décadas, sino como un libro de filosofía que utiliza la narración biográfica como andamiaje para presentar y por momentos discutir al filósofo que le da motivo. La tesis es sencilla y casi obvia: comprender un pensamiento en el contexto de una sociedad y de una psicología. Pero así como es obvia, podemos constatar que no disponemos de muchos ejemplos de investigadores que hayan abordado a Descartes desde ese lugar y lo hayan expuesto en un libro que lo difunda. El autor dedicó diez años a la elaboración de esta obra. Viajó a los lugares que caminó Descartes; se entrevistó con celebridades actuales de su pensamiento en las universidades más importantes de Europa; recorrió los mismos caminos y percibió el clima de las casas y lo muebles de Descartes. En Buenos Aires se entrevistó con filósofos, teólogos, literatos, historiadores. En esta obra Descartes ya no es solo europeo sino que recorre las calles de una ciudad en los confines del mundo.
¿Cómo se construye el pensamiento? Esa pregunta podría ser la búsqueda de este libro. Pone en evidencia que quien abrió la puerta a la modernidad y al racionalismo comenzó su periplo a los 24 años a partir de sueños y delirios. La ciencia moderna, tan orgullosa de su precisión y método, le debe a tres sueños extraños la génesis de su concreción. Entre ellos, acontecidos en una sola noche nebulosa, Descartes ora a Dios y pide su protección. Constatar esto muestra los caminos inextricables del saber humano, lo extraño de su fibra y la íntima contradicción que anida en su seno. Luego de esa experiencia iniciática la vida de Descartes será un periplo increíble de sabores y sinsabores. Su muerte en Estocolmo un misterio que todavía no deja de suscitar controversia.
Todo teólogo debería acercarse al pensamiento de Descartes y este libro es una puerta de entrada de gran valor. No solo por sus famosos argumentos sobre la existencia de Dios, los que en realidad no son lo más importante de su obra, sino por la posibilidad de vislumbrar cómo alguien pudo imaginar y pensar un mundo absolutamente distinto y lo llevó a sus libros y pensamiento. La obra de Wiszniewer consta de seis capítulos y una nota final sobre su propio camino en la escritura de esta obra.