Teología y cultura, año 19, vol. 24, número 1 (mayo 2022), pp. 108-122 ISSN 1668-6233
Cualquiera que no haya pasado ya por el desarrollo histórico del cristianismo y la filosofía alemana podría ser de la opinión de que los últimos filósofos alemanes han publicado sus escritos por instigación de los reaccionarios. Difícilmente hubiera esperado declarar tal opinión de un hombre que anteriormente se situó en la cúspide del joven hegelianismo junto con Bruno Bauer, aunque en ese momento los escritos de Bauer estaban muy lejos de su posterior “consecuencia”, por no hablar de ese cinismo expresado recientemente en los escritos de Max Stirner pero, a pesar de todo, es cierto que ni Bauer ni Stirner se dejaron jamás influir desde fuera. Es más bien el caso de que esta “locura” surgió directamente del desarrollo vivo interior de esta filosofía, y así es que exactamente de esta manera, y no de otra, la progenie de los ascetas cristianos debe irse del mundo.
Traducción: Leandro Sánchez Marín