Teología y cultura, Año 4, volumen 8 (diciembre 2007) · ISSN 1668-6233 Fecha de aparición: diciembre, 2007 | pp. 1-4
Presentación
El presente número de Teología y cultura aborda varios temas que corresponden al campo de la ética, la misionología y la Biblia. En “Ascética protestante y modernidad en el Río de la Plata”, el historiador Norman Rubén Amestoy rastrea el tema de la problemática ética en la última parte del siglo XIX tal como fue reflejada en los textos y las posturas de los protestantes en el Río de la Plata, especialmente los metodistas. El autor muestra cómo las teorías y las prácticas éticas influyeron en el modo de evangelización y misión que esas iglesias desarrollaron en el período indicado.
Por su parte el mexicano Leopoldo Cervantes-Ortíz analiza los aspectos de la ética calvinista haciendo énfasis especialmente en la vida personal, la vida económica y la vida social y política de Juan Calvino. El trabajo representa una buena introducción a la ética de Calvino a dos años (2009) de celebrarse el jubileo del gran reformador francés.
En el ensayo “Liderazgo cristiano y responsabilidad pública en el siglo XXI”, Alberto Fernando Roldán también aborda el tema de la ética pero referida al campo social y, sobre todo, político. Presenta varias características que el liderazgo cristiano debiera reunir para ser eficaz en esos ámbitos de América Latina que, en las últimas décadas, se han tornado apetecibles para muchos líderes evangélicos carentes, en general, de formación adecuada para actuar en ese difícil pero irrenunciable ámbito. El autor responde a preguntas clave, indicando a qué área de las ciencias sociales corresponde cada una de ellas, finalizando con una invitación a encarnar el “poder/servicio” que es un modo de reactualizar la praxis misma de Jesús de Nazaret.
Por su parte Roberto Zwetsch, teólogo luterano de Brasil, ofrece un trabajo con el sugestivo título: “Un Dios escandaloso”. A partir de recientes publicaciones de libros referidos a Dios desde perspectivas no teológicas, el autor reflexiona sobre los desafíos que esas publicaciones formulan a la teología cristiana. Citando a filósofos y poetas brasileños nos invita a pensar en el Dios manifestado en la cruz, el locus histórico a partir del cual el Dios del Evangelio puede ser encontrado. Por ello, precisamente, se trata de un Dios escandaloso que es, también, fuego consumidor.
En “Aportes misionológicos del protestantismo liberal en América Latina”, el guatemalteco Carlos Raúl Sosa Siliézar describe los rasgos misionológicos del protestantismo liberal que ministró en América Latina durante la primera mitad del siglo XX entre los que destaca las personalidades de Erasmo Braga y Juan A. Mackay. El autor recalca nueve aspectos básicos de la obra de estos pioneros bajo una cuádruple perspectiva: dialógica, cultural, profética y ecuménica. El escrito concluye con algunas lecciones que la iglesia contemporánea puede aprender de estos protestantes de antaño, entre las que se destaca la necesidad de un mayor diálogo e interacción entre las expresiones evangelicales y las del protestantismo liberal, cuya necesidad hoy es tan evidente que no precisa ser justificada.
Martín Ocaña Flores ofrece en “Haz de la tierra un cielo” una creativa e incisiva lectura apocalíptica del tiempo latinoamericano. Criticando los abusos de lecturas superficiales del Apocalipsis, entre las que menciona el caso de considerar al texto como fundamento para una teología de la prosperidad, el autor peruano sugiere una interpretación más ajustada al tipo de literatura apocalíptica que, en lugar de ser una excusa para huir de las realidades del mundo nos insta a la esperanza y al cambio que, en otros términos y parafraseando a Umberto Eco, es una manera de ser “apocalípticos pero no integrados.” Basándose en orientaciones de Sidney Rooy, el autor finaliza su trabajo con una reflexión actual sobre el señorío de Jesucristo en la cultura.
El último trabajo es de nuestro editor, David Roldán, quien nos ofrece una comparación muy creativa entre el pensamiento del filósofo judío Emmanuel Lévinas con el protestantismo y, particularmente, los teólogos Martín Lutero y Dietrich Bonhoeffer. El autor observa que tanto en Lutero como en Bonhoeffer, el acceso a Dios se hace a través de la mediación del otro, lo cual implica la alteridad que es, a su vez, el centro neurálgico de toda la filosofía levinasiana caracterizada por el deber ético hacia el prójimo.
En suma: el presente número de Teología y cultura es una invitación a la reflexión y la acción. La reflexión en torno al tema siempre crucial de la ética no tanto en su enfoque personal sino más bien social y político. La acción a partir de la toma de conciencia de que el Dios del Evangelio sólo puede ser encontrado en la cruz y el seguimiento del Crucificado que, también, es el Señor de la esperanza y de la cultura en todas sus manifestaciones.
El director